GRANADA, España.- El Barcelona venció hoy por 3-1 en el campo del Granada y logró un triunfo tan gris como imprescindible para meter presión al Real Madrid, líder de la Liga española de fútbol.
El encuentro, correspondiente a la vigesimoquinta jornada, no mostró la teórica gran superioridad del segundo clasificado sobre el penúltimo. El Barcelona se llevó una victoria deslucida, pero suficiente para situarse a un punto del Real Madrid, que mañana recibe al Villarreal.
El Barcelona ofreció en la primera parte una imagen similar a otras mostradas en los últimos partidos de la Liga española, con un equipo lento en la circulación y sin apenas intensidad. Nada que ver con su exhibición del martes ante el Manchester City en Champions League.
Salvo algunas apariciones de Luis Suárez y Lionel Messi, pocas cosas fueron reconocibles en el Barcelona en los primeros 45 minutos. Jugó con fuego durante muchos minutos ante un equipo que sólo ganó un partido en las últimas 21 jornadas.
El Barcelona se adelantó casi sin proponérselo y en una de sus escasas llegadas al área local antes del descanso. Ocurrió a los 25 minutos y hubo un gran regalo de la zaga del Granada. Suárez tiró un buen desmarque, pero remató mal. En central Cala intentó despejar en el área pequeña, pero lo hizo tan mal que dejó el balón franco para que Ivan Rakitic marcara sin oposición.
El Barcelona no aprovechó la inercia del gol. Al contrario, el Granada intensificó su presión y generó algunas llegadas. La ocasión más clara de los locales en la primera mitad llegó a los 41 minutos con un disparo de Javi Márquez desde la frontal del área al que respondió Claudio Bravo con una meritoria intervención.
El equipo azulgrana pudo aumentar su renta justo antes del descanso, cuando Oier sacó un difícil balón ante el avance de Messi. Hubiera sido un castigo excesivo para un digno Granada.
El Barcelona pareció romper el partido en el inicio de la segunda parte, cuando Rakitic dio un gran pase a Suárez, quien definió con calidad. Fue el quinto gol del uruguayo en la Liga española. Pero el Granada regresó a la pelea a los 52 minutos, en un penal cometido por Marc Bartra sobre Lass. Fran Rico marcó y la hinchada local volvió a soñar con la proeza.
El Barcelona siguió sin gobernar el partido y apostó decididamente por jugar al contraataque. Y al rescate acudieron Rakitic, Suárez y Messi, los tres mejores del equipo azulgrana en la visita. El croata vio el gran desmarque del uruguayo, quien cedió para que el argentino marcara sin oposición.
El conjunto de Luis Enrique salvó así un triunfo tan imprescindible como poco lucido. Su pegada fue suficiente para derribar al penúltimo clasificado y meter presión sobre el Real Madrid, consignó la agencia DPA.